La tristeza, la angustia, las ansias, los celos, la desesperación,la soledad, solo nos hace tener un insomnio. No nos sirve de nada. Aveces nos preocupamos demasiado por algo que genera nuestra mente sin ninguna razón. 
La felicidad no se basa de la persona que tenemos a nuestro lado, ni de la persona que quisiéramos tener con nosotros. La felicidad se basa en no preocuparse, en dejar que el tiempo lo diga todo, en no hacerse daño a uno mismo. Nosotros mismos producimos la felicidad.